Espasmos
Como un dolor interminable pero tratable, así son los días estando encerrados, el encierro no es físico, el dolor no es mental, lo interminable no es infinito porque todo es un imaginario emocional.
Los espasmos de la despedida pueden provocarnos una suerte de alucinaciones existenciales que nos llevan a crear espacios inexistentes del ser y no ser.
Los espasmos de la bienvenida pueden permitir la apertura incondicional e incalculable. Pero hemos vivido tanto en la sombra del adiós que es una especie de laberinto la emoción o construcción del sentir.
Espasmo-estirar-contraer-alargar-guardar, yo mi querido humanista soy un espasmo: Complejo, contundente, de bienvenida y de despedida. Me escudaría en una serie de pretextos pero a tu saber no es mi estilo. Por el contrario, confesaré un espasmo de bienvenida -alargar para luego contraer-.
PD. No eres tú, es el pasado tensando el músculo.
SNE
27 de septiembre de 2020
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