Imprescindible es el cielo, es Snedy
Tengo que agradecer la posibilidad de ver tu imagen cada vez que un reclamo inquieto aparece en mi mente. Yo respondo a ese reclamo con la tarea de seguir investigando en tu imagen los rasgos que le darían tranquilidad a esa inquietud. Los rasgos que se acentúan con los días, con la espera de un encuentro, con la instancia misma de volver a verte, tal vez no donde nos encontramos por primera vez, pero con el mismo plan genuino que ha hecho que sepas de mí. Que ahora se hace distinto en nuestra dinámica. En que continua en que no dudas de nada y que estarás conmigo.
¿Que son los días? Es una pregunta que ha pasado a ser inevitable. Hay tantas condiciones para definirlos. La polisemia es parte del mundo. Entiendo los días como el consumo para la experiencia. He pensado que de lo más agradable en mis días es saber de ti. Oír que tienes asuntos por dormir. Que simplemente procrastinamos inglés, o que aparece la necesidad de la lectura de un estudio que relaciona la biología y el diseño. He aprendido nuevamente que la espera es un complemento del tiempo, que estar en ella mantiene la experiencia en lo que se aguarda sin la falta.
He asimilado que las conversaciones pueden llevarse de una manera amena por un medio que casi no usaba antes de saber de ti.
Veo la luna. Tú luna o la luna que vemos, dice que puedes hacer lo que quieras, que puedes ser lo que quieras y que cuando mires al firmamento ella estará allí, y aunque no la veas y su luz no interfiera en nuestras vidas, es parte del escenario de nuestra existencia. Ella nos sigue todo el tiempo porque seguimos su reflejo por deseo. Nos seguimos como una luz lunar, con una influencia en aumento.
Yo, sin embargo, entiendo que aún no estoy para saber qué piensas, con todo lo que escribo. Creo que me gustaría saberlo en algún momento, pero eso depende de la posibilidad incompleta qué transita como una sombra por el saber del otro, por el verlo y querer tener un acercamiento profundo en su mirada.
Con varios días he estado de un modo intranquilo. Son pocos los síntomas de lo que pueda tener. Mi pecho en ocasiones tiene la sensación de incompleto, mi mirada es lenta como si todo el tiempo estuviese observando al horizonte, a lo mejor, imagino que lo hago. La sensación desaparece cuando te veo, cuando voy a dormir y pienso en que tus ojos esperan verme. Porque hay una frase que sabe que sale de ti. En el sueño la retomo y trato de vivir en ella. Cuando despierto la sensación se mantiene. Esa sensación tiene un nombre de cinco caracteres simbólicos que no definen un sujeto y menos su humanidad. A mí me deja saber la existencia, del querer un todo y es hidrogeno. Snedy.
H[PG]
05 de septiembre de 2020
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