Queridísima Snedy.
Sé que un día llegue a tu vida, sin que lo esperaras. Llegue de una forma imprevista. Andaba existiendo como todos, viendo y oyendo como lo hacen todos. Ese día todo andaba con la tranquilidad de este suceso global que no da premisas de cambio. Escribirte puede que no haya sido sencillo. El asunto no está en ello. Es lo que sucedería luego. Me refiero a la imagen que de un desconocido se configurara. A la imagen de lo que soy o no, sin ser. A la imagen de lo que proyecta tu experiencia, tu pasado sin saber de mí, por el argumento de lo desconocido. Hoy me alegro de conocer un pedacito de tu vida. Hoy como todos estos días, alegras mis mañanas y me dejas en expectativa del día siguiente.
El escribir, se hace impasible en ocasiones, si no fuera porque sé que en algún momento me leerás, no creería que las letras puedan tornarse cálidas. No importa no verte, pero las horas se hacen demasiado largas cuando no sé de ti. Es como si el tiempo viviese en el vacío.
Si con abrir mis ojos pudiera ver el mañana. Todo jugaría como una suposición. Pero si al abrir mis ojos lo que viera no es por lo que visualizan, sino, por aquello que tus palabras me dejan entender, de seguro todo sería una certeza. Si al cerrar mis ojos puedo evitar que el tiempo avance, lo haría en el momento en que este junto a ti. Tu olor, Snedy, el olor que deseo descubrir, desde el afuera en que mi mente puede percibir sería una nueva variable en el tiempo.
Si Pudiera visualizar lo que sucedería, no habría un día a la vez. Pero no me gustaría. Prefiero que me digas un día a la vez, esperarte como hasta ahora en la posibilidad, de que yo pueda verte, y oír tu voz de cerca. Si hay un límite a mi pensamiento, es muy preciso. Es un sonido por una acentuación, por unas primeras sensaciones. Quiero besarte, profundamente, de manera en que olvides en que el mundo existe, y que el tiempo es un espectador.
La historia podría confundirse desde otra perspectiva, podría perderse. He de confesar que he leído nuevamente tus letras. Y aunque exista un universo paralelo, la historia sería la misma. De opciones finitas y días infinitos. Y si yo pudiera incluir un componente en la realidad, en el tiempo, en la sensatez de lo que no sabemos, sería la presencia real. Si yo pudiera imaginar el sistema que guiaría el mundo, la única oposición que tendría a fin de cuentas sería la presencia del tiempo. Desde luego la sofisticación de dicho esquema me hace plantearme tu compañía Snedy, para el camino que no precede destino. Con ese argumento de la academia, del conocimiento y una teoría de la paradoja, una teoría de la vida que no necesitaría ser explicitada o conferida a una categoría.
Espero que no olvides de modo alguno lo que he dicho, pero también se que las palabras son sólo ello y que lo que busco por acercarme a ti, mantiene la distancia que el tiempo quiere y que lastimosamente aun nos mantiene de lejos.
Si algo sé en estos momentos, es que sencillamente mi expresión se encuentra en saber de ti, en compartir contigo, digamos que con la frecuencia oculta, la versión de lo que me dejes compartir. Sé que habrá un mundo desconocido para mí, y ese mundo es poder descubrir lo que nadie más podría llegar a identificar.
Con todo mi cariño,
Tuyo
H[PG]
12 de septiembre de 2020
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